La noche anterior preparamos la avena: echamos un vaso de leche en una cazuela, cuando empiece a hervir añadimos 3 cucharadas de avena y bajamos el fuego a medio - bajo, vamos removiendo de vez en cuando para que no se pegue, tarda unos 10 minutos, hasta que quede una textura cremosa. Lo echamos en un táper o en un bol, lo tapamos y lo metemos en a nevera toda la noche.
Por la mañana sacamos la avena de la nevera y la metemos en el microondas 1 o 2 minutos
Mientras cortamos las frutas.
Sacamos la avena del microondas, queda mucho mas espesa que la noche anterior al haber estado toda la noche en la nevera, así que le añadimos un chorrito de leche y removemos bien.
Yo le pongo un poco de canela, las frutas que acabamos de cortar, unos arándanos y una cucharadita de crema de cacahuete.